Este jueves el Parlamento Europeo aprobó un proyecto de resolución en la que solicitan que incluyan al dictador Sandinista Daniel Ortega en la lista de sancionados, así como la posible prohibición financiera para que «no contribuyan a reforzar la corrupción del régimen”.
El proyecto de resolución fue aprobado con 619 votos. 619 eurodiputados que de igual forma desconocen los resultados de los comicios generales del pasado siete de noviembre por considerarlos como una “farsa”.
Entre otros puntos aprobados están la celebración de nuevas elecciones generales de conformidad con los estándares democráticos internacionales y la Carta Democrática Interamericana, así como la supervisión de organismos internacionales creíbles durante el proceso.
Ordenan la liberación inmediata de todos los presos políticos así como periodistas y aspirantes presidenciales, y que anulen los procesos judiciales, así como la proporción de pruebas que todos se encuentran en buenas condiciones y vivos.
Eurodiputados solicitan eliminar a Nicaragua del tratado comercial con la Unión Europea
Así mismo, reiteran la instauración de un “diálogo nacional inclusivo y significativo” para previamente la celebración de elecciones con observación internacional con el “regreso de los exiliados sin exclusiones y con plenas garantías”.
Por otro lado, los eurodiputados solicitan que de conformidad a la situación actual del país se “active la cláusula democrática del Acuerdo de Asociación”, es decir, solicitan sacar a Nicaragua del tratado comercial con la Unión Europea.
Dentro las clausulas, los eurodiputados solicitan a la dictadura Sandinista que entregue al terrorista Alessio Casimirri, quien la tiranía le otorgó asilo político en 1983 tras ser buscado por la justicia italiana por el asesinato del exministro Aldo Moro.
Casimirri perteneció al grupo de extrema izquierda y terrorista “Brigadas Rojas” y fue nacionalizado nicaragüense en 1988 por la dictadura de Ortega.
Este criminal que se impugnaría seis cadenas perpetuas por la justica italiana, se unió a lista de más de un centenas de asilados por la dictadura Sandinista desde que tomó el poder en los años 80.