Un día después que la Asamblea Sandinista cancelara las personerías jurídicas de cinco universidades este dos de febrero, usuarios de las redes sociales constataron que la Upoli y Uponic amanecieron sitiadas por paramilitares y efectivos de la sancionada Policía Sandinista.
La dictadura mandó a sus asesinos en modo de amenaza para evitar cualquier rebelión de los estudiantes que demandarían la devolución de la personalidad jurídica.
Hasta el momento no se ha cocido de manifestaciones estudiantiles es repudio al robo de sus centros de estudios, por el temor que emerge que sean brutalmente reprimidos y asesinados por los paramilitares y efectivos policiales como lo ocurrido en las protestas de 2018; protestas encabezadas por universitarios en los que murieron más de 350 jóvenes.
Este dos de febrero el regimen inhibió a la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli) a la Universidad Católica Agropecuaria del Trópico Seco (Ucatse), a la Universidad Popular de Nicaragua (Uponic), a la Universidad Nicaragüense de Estudios Humanísticos (UNEH), a la Universidad Paulo Freire y otras 11 asociaciones de la Diócesis de Estelí.
Así mismo, este tres de febrero se publicó la cancelación de siete universidades internacionales originarias de Estados Unidos, Costa Rica y Panamá.