En un escueto comunicado la Arquidiócesis de Managua hizo un llamado a la Policía Sandinista a “deponer esa actitud innecesaria” contra Monseñor Rolando Álvarez y el párroco de la iglesia San Juan Bautista de Masaya, Having Padilla, quienes se encuentran sitiados en sus parroquias ante la amenaza de arresto.
Hasta el momento, la Arquidiócesis de Managua al mando de Leopoldo Brenes, no ha condenado el asedio y hostigamientos a estos dos líderes religiosos de manera contundente, pero sí se solidarizó con ellos mediante un comunicado.
“Expresamos nuestra solidaridad y cercanía a los fieles y sacerdotes de la parroquia Santo Cristo de Las Colinas en Managua en donde su excelencia monseñor Rolando Álvarez oficial de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de Estelí se encuentra recluido en oración y ayuno, así como en la parroquia San Juan Bautista en la ciudad de Masaya y a su párroco el padre Harvin Padilla que vive en un ambiente de zozobra por su seguridad personal y la imposibilidad de ejercer su derecho a vivir y celebrar su fe en un ambiente de paz y libertad”, dice el comunicado.
Así mismo, en el comunicado critican el ambiente de “inseguridad, polarización e intransigencia” que se vive en el país, de modo que reiteraron “su cercanía en la oración a todas las personas y familias que sufren los efectos de la problemática sociopolítica”.
Ambos líderes religiosos se encuentran en amenaza de arresto por parte de la dictadura Sandinista, ya que estos han sido importantes críticos contra el gobierno que mantiene en arresto a más de 170 presos políticos y la violación a los derechos humanos.
El asedio se da días después que el Parlamento Sandinista aprobara unas reformas a la Ley contra el terrorismo, en el que exigen pena de cárcel contra los obispos, por supuestamente ser financiadores y promotores del supuesto intento golpe de Estado.