Chile se unió a la lista de países que apoyan la idea que Estados Unidos no debería de excluir a las dictaduras de Nicaragua, Cuba y Venezuela a la Cumbre de las Américas celebrada entre el 6 al 10 de junio próximo.
El gobierno de la nueva izquierda de Gabriel Boric, se unió a México, Honduras y Bolivia para instar al presidente estadounidense, Joe Biden, que la “exclusión no ha dado resultados en materia de derechos humanos”, dijo la ahora canciller de Chile, Antonia Urrejola al diario La Tercera.
“Los últimos años demuestran que la exclusión no ha dado resultados en materia de derechos humanos en Venezuela, Nicaragua y Cuba. Entonces, hay que cambiar la receta. ¿Cuál es? Exactamente no sé. Claramente la exclusión, el dejar de dialogar, no ha producido ningún resultado”, explicó.
En esta misma línea, añadió que si se rompe ese puente de inclusión, por ejemplo a Nicaragua, se cortó “el puente en la relación con el gobierno” y que “al final del día, las posibilidades de dialogar e incidir se pierden cuando no hay puente”, dijo Urrejola.
Es decir, si no se invitan a estas dictaduras, Estados Unidos no tendrá espacio para un diálogo y negociación para aliviar la situación política y económica afectadas por muchos años.
Por otro lado, funcionarios y diplomáticos de la Casa Blanca, han confirmado que estas regímenes no asistirán a la Cumbre porque no representan la democracia en la región.