Este domingo el párroco de la iglesia San Juan Bautista de Masaya, Harving Padilla, denunció a 100% Noticias que la Policía Sandinista intentó capturarlo luego que el religioso saliese de la parroquia para entregar a sus padres un monaguillo que había quedado encerrado tras el bloqueo policial.
El párroco narró que al momento de entregar al monaguillo a su abuelo en el portón trasero, los oficiales se acercaron en una camioneta Hilux para cuestionarle qué iba hacer y dónde iba. Cuando se disponía a salir de la parroquia, un antimotín se le abalanzó para capturarlo, pero el padre “logré cerrar el portón”, denunció.
“Él quiso abrir el portón y halarme a mi, gracias a Dios el portón se cerró y logré poner nuevamente el candado y el doble pasador hasta que volví al atrio”, narró al medio.
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De acuerdo con el párroco, los oficiales Sandinistas lanzaron un rosario de insultos contra el religioso y amenazaron que “tarde o temprano te vas a quedar solo. Tarde o temprano te vas a salir y aquí te esperamos”.
La iglesia San Juan Bautista se encuentra totalmente cercada en todos sus accesos después que la dictadura Sandinista mandara a obstaculizar con vallas metálicas en todas las entradas de la parroquia. En la iglesia se mantiene un fuerte contingente policial en total vigilancia, recetando al padre Padilla parroquia por cárcel.
La indiferencia del Cardenal Leopoldo Brenes ante el caso del asedio policial a Harving Padilla y a Monseñor Rolando Álvarez, ha causado conmoción en las redes sociales.
En unas declaraciones al medio Artículo 66, Brenes expresó su apoyo “acompañando en oración” a los sacerdotes en asedio y amenaza de arresto.
Brenes, justificó el hostigamiento policial asegurando que “siempre vivimos situaciones especiales en la Iglesia. Nuestra respuesta siempre es la oración”.
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Sin hacer referencia directa a la persecución por parte de la dictadura Sandinista al clero religioso y sin interés de interpelar ante el acoso e intimidación policial, Brenes manifestó que las “decisiones que se tomen desde instituciones, nosotros las respetamos. No podemos estar de acuerdo, pero nuestra fuerza es la oración y sabemos que la palabra de Dios siempre llega aunque haya situaciones adversas”.
En pocas palabras, él respeta las decisiones que tome la dictadura Sandinista aunque no esté de acuerdo con ellas.