Este viernes murió uno de los aliados de la dictadura Sandinista, Luis Alberto Rodríguez López Calleja, uno de los corruptos mas poderosos de la dictadura cubana.
López Calleja fue uno de los militares más poderosos de Cuba y exyerno de Raúl Castro, quien murió producto de un paro cardiorrespiratorio, informó el títere de la dictadura Miguel Díaz Canel.
El ahora exmilitar era jefe del Grupo de Administración Empresarial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Gaesa), quien controlaba hoteles, cambio de divisas y era quien controlaba en “secreto” la economía y finanzas de la isla.
Es decir, la economía de Cuba fue manejada por manos militares dirigida por Gaesa, el grupo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), quienes controlan desde hoteles, gasolineras, puertos, constructoras, servicios de aduanas, tiendas minoristas e, incluso, comercio electrónico.
En ese sentido, en 2020 fue sancionado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros durante el gobierno del presidente número 45 de los Estados Unidos, Donald Trump, quien lo incorporó a la lista negra de personas prohibidas de hacer negocios por su papel en las finanzas de la isla.