Este domingo 7 de agosto, la Conferencia Episcopal de Nicaragua emitió un escueto comunicado en el que expresa su cercanía con Monseñor Rolando Álvarez, pero no condena el secuestro ilegal perpetrado por la dictadura Sandinista.
“La Conferencia Episcopal de Nicaragua ante la situación que vive nuestro hermano en el episcopado, Monseñor Rolando José Álvarez Lagos, queremos expresar nuestra fraternidad, amistad y comunión episcopal con él, ya que esta situación nos toca el corazón como obispo de la iglesia nicaragüense”, dice el comunicado.
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En el pronunciamiento, el prelado expresó su sentir “pues si un miembro sufre todos sufrimos con él”, pese a no condenar ni de manera categórica ni diplomática la persecución y asedio de la dictadura Sandinista contra la iglesia católica.
Así mismo, el Cardenal Leopoldo Brenes durante su homilía dominical, exhortó a los feligreses a que “no tengan miedo, tengan fe y estemos preparados” porque Dios cumplirá su palabra de “dar a sus hijos el reino”.
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Por otro lado, diferentes organismos religioso como la CELAM, la iglesia católica de México, El Salvador, Costa Rica, Panamá, entre otras, han expresado su solidaridad con el obispo de Matagalpa ante la persecución dictatorial.
Monseñor Álvarez se encuentra secuestrado en la casa cural de Matagalpa desde el pasado miércoles y está siendo acusado por la dictadura Sandinista de supuestamente “organizar grupos violentos” para “desestabilizar al Estado de Nicaragua”.