La dictadura Sandinista apresó a un tercer sacerdote de la iglesia católica, se trata de Óscar Benavides, párroco de la iglesia Espíritu Santo de Mulukukú, en el Caribe Norte de Nicaragua.
La Diócesis de Siuna confirmó este domingo la detención del sacerdote alegando que desconocen los motivos de su arresto.
Según información recopilada por Confidencial, el religioso fue secuestrado por antimotines Sandinista luego de oficiar una misa en la parroquia La Asunción.
Al menos tres patrullas rodearon la camioneta en la que se trasladaba Benavides y luego fue llevado con rumbo desconocido.
Hasta el momento la Policía Sandinista no ha oficializado la detención del sacerdotes y se desconoce en que distrito policial se encuentra retenido.
Este domingo 14 de agosto estuvo lleno de asedio y persecución policial contra el clero católico, pues también se conoció que la Policía Sandinista impidió a dos sacerdotes de Matagalpa viajar para recibir la imagen de Nuestra Señora de Fátima.
Los sacerdotes Fernando Calero Rodríguez, que administra la parroquia Nuestra Señora de Fátima, en Rancho Grande y el padre Erick Díaz, párroco de la iglesia San José Obrero de El Tuma, se disponían a viajar a Matagalpa para recibir la imagen de la Virgen de Fátima pero la dictadura Sandinista ordenó un bloqueo para evitar realizar cualquier tipo de actividad religiosa.
El párroco Calero Rodríguez, denunció que mientras viajaba para recibir la imagen de la Virgen de Fátima, fue interceptado por varias patrullas y le quitaron toda su documentación personal.
“Nos han quitado los documentos de circulación, licencia de conducir, seguro del vehículo. Hemos quedado sin ninguna documentación del vehículo para estropear la circulación a mi persona como sacerdote”, denunció.
Monseñor Álvarez reacciona a acusación emitida por la Policía Sandinista
El padre Erick Díaz también denunció que patrullas de la dictadura Sandinista llegaron hasta su casa para informarle que no podía viajar a Matagalpa.
“Las patrullas policiales están en el empalme de este pueblo requisando y devolviendo a todos los que se dirigían a la fiesta mariana en la catedral de Matagalpa. Rogamos a Dios para que a través de la Virgen proteja siempre a todos los sacerdotes y a la Iglesia”, sostuvo.
El régimen Sandinista ha intensificado el asedio y hostigamiento con la iglesia católica en un intento por evitar cualquier tipo de actividad religiosa que puedan “desestabilizar” la ciudad, ya que tienen muy en cuenta que los matagalpinos pueden salir a las calles a protestar por el secuestro de Monseñor Rolando Álvarez y otros 10 religiosos.