Durante la alocución diaria de la vicedictadora de Nicaragua Rosario Murillo, lanzó fuertes advertencias contra Monseñor Rolando Álvarez de ser procesado por supuestamente “infringir las leyes” y “sembrar odio o discordia”.
Las fuertes amenazas de la vicedictadora Sandinista se dan luego que Monseñor Álvarez saliera a la calle a encarar a Policías que lo mantenían secuestrado en la casa cural de Matagalpa, y no dejasen ingresar a la feligresía católica para celebrar la homilía.
“En esta patria bendita hay leyes también, no se puede, no se debe infringir las leyes y mucho menos cometer delitos, porque provocar, hacer ostentación de impunidad es un delito, sobre todo cuando lo que se provoca es discordia, desenfrenos…”, amenazó Murillo en clara alusión a Monseñor Álvarez.
Vicedictadora Sandinista llama “ridículo” y “bufón” a Monseñor Álvarez
Murillo advirtió que las autoridades represoras Sandinistas actuaran conforme a las leyes, insinuando que Monseñor Álvarez “faltó el respeto” a la Policía al servicio de la dictadura Sandinista.
“Generar descrédito a esas instituciones que merecen respeto, también es un delito, es pecado de lesa espiritualidad, así nos vemos”.
Este viernes, los diputados Sandinistas Wilfredo Navarro y Carlos Emilio López, se unieron en la radio oficialista La Primerísima para despotricar contra la iglesia católica y pedir públicamente que Monseñor Rolando Álvarez sea procesado.
Los propagandistas acusaron al religioso de ser “instigador y atizador” de odio y violencia, solo por pedir oración por la paz del país y que se respete la integridad de los que se encuentran secuestrados.
“Este señor Álvarez debe quedar claro que él no está por encima de la ley y con sus actitudes ha hecho que se le pierda el respeto y se le trate como a un político cualquiera”, dijo Navarro, siguiendo el mismo guión de su ama satánica y perseguidora de la iglesia.
El camaleón Sandinista, añadió que Monseñor Álvarez intenta revivir los escenarios del 2018, año en el que hubo un despertar en la población nicaragüense, hastiados de tanta corrupción y crímenes contra los que se oponen al régimen.
Así mismo, insinuaron que el parlamento Sandinista “advirtió que este hombre no está por encima de la ley. Su sotana no le da impunidad y además no tiene ninguna moral ni autoridad para reclamar, porque él y otros curas son responsables de delitos”.