El dictador Daniel Ortega nuevamente arremetió contra la comunidad internacional durante el desfile del 43 aniversario de la Policía sandinista, y aprovechó su virulento discurso para anunciar el rompimiento de las relaciones diplomáticas con Holanda.
Ortega tildó a Holanda de “miseria humana” e “injerencista” tras revelar que la embajadora de ese país europeo se reunió anteriormente con el Canciller Denis Moncada para cancelar la construcción de un hospital en la costa caribeña.
Según el dictador nicaragüense, la diplomática europea pidió dirigirse al pueblo nicaragüense, lo cual cayó como “balde de agua fría” para el régimen como si se tratara de un ofensa, y la respuesta de Ortega fue “que Nicaragua no es colonia holandesa”.
“El que viene aquí a faltarle el respeto a nuestra patria que no venga, no queremos relaciones con ese gobierno intervencionista, todas sus miserias que las vaya a gritar afuera, pero aquí no permitimos que irrespeten a este pueblo”, dijo Ortega en cadena de televisión nacional.
“No habían puesto ni una sola piedra, solo eran amenazas, amenazas y amenazas, y qué le hemos dicho a la señora y a ese gobierno, ‘aquí en esta tierra, en esta patria se respeta nuestra bandera, la bandera azul y blanco que defendió nuestro general Sandino con la bandeja rojinegra’”, agregó.