El caudillo Sandinista Daniel Ortega, luego de servirse de la iglesia católica por más de 40 años, este miércoles aseguró que ya no se siente representado porque “es una iglesia que se prostituyó” y por supuestamente cometer crímenes de lesa humanidad.
“Le diría a su santidad, el papa, con todo respeto, a las autoridades de la Iglesia católica, yo soy católico, que como católico no me siento representado y no me siento representado por todo lo que conocemos de esa historia terrible, pero también por el hecho que lo oímos hablar de democracia y no practican la democracia”, dijo Ortega en tono enardecido.
El tirano se ensalzó contra el clero católico durante el 43 aniversario de la fundación de la Policía Sandinista, acusándola de ser una “dictadura perfecta” porque las autoridades son escogidas al “dedazo” y no por el voto del pueblo.
“¿Quién elige a obispos, a sacerdotes, al Papa? ¿Con qué autoridad moral hablan de democracia? ¿Cuántos votos tuvo un obispo para ser obispo?”, cuestionó.
En su extenso y trillado discurso, el caudillo Sandinista continuó acusando a obispos y sacerdotes que dieron refugio a quienes se manifestaban porque eran fuertemente atacados por policías y paramilitares Sandinistas, de “golpistas” y de supuestamente encubrir a una “banda de asesinos”.
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Ante esto, Ortega acusó al obispado de Nicaragua de organizar a una supuesta “banda de asesinos” para asesinarlo.
“Algunos curas, algunos obispos, llamaron a la gente a que me metieran plomo ¿Qué esperaban para matarme?…eran una banda de asesinos encubierta con la Iglesia católica”, acusó el dictador, a pesar de haber sido él quien contrató a paramilitares y sicarios Sandinistas para perseguir y asesinar a quienes protestaban.