Como que van en procesión, así de grande es el contingente policial y paramilitar enviado por la dictadura Sandinista en la iglesia San Jerónimo de Masaya, para impedir la bajada del santo patrono de la ciudad de las flores.
Casi un centenar de Policías amanecieron sitiando la iglesia para impedir a feligreses ingresar a la parroquia desde horas tempranas, aunque la bajada del santo está programada a las 2 de la tarde.
El fuerte contingente policial ha causado tensión entre la feligresía católica y civiles de la ciudad, pues recuerdan los hechos ocurridos en las protestas de 2018, donde fuerzas policiales y parapoliciales inundaban la ciudad totalmente armados.
Los hechos ocurren un día después que feligreses de la iglesia San Miguel Arcángel desalojaran al comisionado de la Policía, Juan Valle Valle con gritos y abucheos mientras agitaban al Santo Patrono.