Un informe realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) titulado: “Evitar que se haga ‘demasiado poco, demasiado tarde’, en lo relativo al alivio de la deuda internacional”, propone que a los países más pobres del mundo, entre ellos Nicaragua, se le deberían de aliviar o perdonar sus deudas públicas porque, sino, “la pobreza aumentará”.
En el informe los expertos explican un sinnúmero de razones por las que deberían de exonerar la deuda de más de 50 países que consideran que se encuentran en vía de desarrollo, entre ellos 10 naciones de América Latina, incluida Nicaragua.
Una de las justificaciones que brinda el informe, es que estas economías en “vía de desarrollo”, representan apenas el 3% de la economía mundial, por lo que les resultaría “fácil de asimilar para los países ricos”.
“El alivio de la deuda sería fácil de asimilar para los países ricos, mientras que el costo de la inacción resultaría atroz para los más pobres del mundo. No podemos permitirnos repetir el error de ofrecer un alivio demasiado escaso y tardío, en la gestión de la carga de la deuda de las economías en desarrollo”, señala Achim Steiner, Administrador del PNUD en el informe.
Otra razón expuesta en el informe, consideran que estas economías en vía de desarrollo deberían de ser “urgentemente” consideradas porque son las más afectadas por las “crisis mundiales” y el cambio climático.
En el análisis, los expertos suponen que los países ricos cuentan con los recursos para acabar con la crisis de la deuda, la cual “se agrava de manera rápida”, y de no lograr un alivio a esta, los gobiernos se aprovechan para disparar las tazas de intereses financieras y crediticias, lo que provoca la huida de inversionistas internacionales debilitando aún más la economía de las naciones.
Aliviar o perdonar la deuda externa de Nicaragua, que ya sobrepasa los 14 mil millones de dólares, caería como anillo al dedo a la dictadura Sandinista porque sería una manera de aliviar las sanciones económicas impuestas a los Ortega-Murillo y sus allegados.
Los Ortega-Murillo han convertido a Nicaragua en el segundo país más pobre de Latinoamérica desde su primer mandato en los años 80, sumergiendo a la nación a una deuda 8 veces más grande de la que tenía durante el gobierno de los Somoza, que no sobrepasaba los 2 mil millones de dólares.
Remesas continúan manteniendo la economía del país
De llevarse a cabo una exoneración de la deuda pública a Nicaragua y demás países, el informe detalla que estos gobiernos podrían acceder financiamientos para el crecimiento de sus economías.
Es decir, el PNUD expone que “se necesitan urgentemente nuevas fuentes de financiación para que estos países con poblaciones empobrecidas realicen inversiones en función de adaptarse al cambio climático y a la mitigación de sus efectos”.