El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, impulsó la estrategia del siglo previo a las elecciones de medio termino, al indultar a todos los condenados por portación y consumo de la Marihuana.
Es decir, al mejor estilo del dictador Sandinista Daniel Ortega, ordenó la liberación de todos los portadores y consumidores de la droga, porque “enviar a la cárcel a gente simplemente por poseer marihuana ha afectado a demasiadas vidas y ha supuesto que haya personas en la cárcel por una conducta que es legal en muchos estados”, dijo Biden.
Biden manifestò que la orden ejecutiva sea girada en los demás Estados en donde es prohibido el consumo de la hierba.
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“Estimamos que en torno a 6.500 personas condenadas a nivel federal por posesión de marihuana, y 1.000 personas en el Distrito de Columbia, se beneficiarán de esta decisión”, dijo una funcionaria de la Casa Blanca.
Biden considera que es nadie debería pagar una pena de cárcel por consumo o portación de la Marihuana ya que les afecta su vida en el ámbito social, es decir, las personas condenadas no podrán obtener un empleo a futuro, vivienda u oportunidades educativas.
Otra razón que dio, es que la Marihuana no debería clasificada al igual que la heroína u otro tipo de alucinógeno grave, por eso otorgó el perdón.