Tras la reanudación del diálogo entre la narcodictadura de Nicolás Maduro y la oposición de Venezuela, estos firmaron un primer acuerdo, supuestamente en pro del pueblo suramericano.
Ambas delegaciones suscribieron el levantamiento de sanciones económicas a Venezuela impuestas por el gobierno de Estados Unidos.
En la mesa de negociación, acordaron el descogelamiento de más de 3 mil millones de dólares en sanciones económicas impuestas al Estado de Venezuela, para supuestamente crear un fondo para atender a los más vulnerables del país y trabajar en conjunto con bancos y nuevos fondos de inversión.
Es decir, acordaron legitimar y oxigenar a la dictadura de Maduro, a pesar que ha sido acusado de ser el cabecilla del Cártel de los Soles, por quien Estados Unidos pide por su captura 15 millones de dólares.
Supuestamente, con este fondo descongelado se procederá a financiar programas de salud, alimentación y educación para los sectores más golpeados por la crisis, y atender el deteriorado sistema eléctrico público de Venezuela.
La mesa de negociación que se está llevando a cabo en México y con la mediación de Noruega, ha solicitado que un grupo de expertos de las Naciones Unidas sean los garantes del cumplimiento de los acuerdos, a pesar que este organismo ha sido señalado de ser apañadores de dictaduras.
Mediante trancurre la negociación, las delegaciones posteriormente abordarán el levantamiento de las sanciones económicas a Venezuela, las condiciones para las elecciones presidenciales del 2024, la liberación de presos políticos y el retiro de inhabilitaciones políticas.