Como una “barbaridad inaceptable”, calificaron diputados de Costa Rica las inversiones que mantiene el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) con la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica (ENATREL) dirigida por la dictadura Sandinista.
La preocupación expresada por los parlamentarios, se da luego del anuncio del caudillo Sandinista Daniel Ortega, de meterse al negocio de las telecomunicaciones en nombre de la empresa Tecomunica, quien utilizará los fondos de inversión del ICE y los fondos públicos del ENATREL.
Los diputados lanzaron fuertes críticas contra la empresa estatal costarricense por mantener negocios con un “régimen autoritario, limitador de los derechos de la ciudadanía“.
“Por razones éticas, una empresa pública costarricense no puede ser socia de un régimen que viola los derechos de los ciudadanos, las libertades y que tiene a más de 200 presos políticos encarcelados…”, dijo el diputado Eli Feinzaig.
Los parlamentarios también concordaron que Costa Rica no debe de tener negocios con un país que no cuenta con una seguridad jurídica solida, ya que Ortega ha recrudecido las leyes fiscales que ponen el riesgo a los inversores internacionales, incluso, los fondos públicos de los costarricenses.
“Esto pone en cuestionamiento tremendamente que se haga inversión de dineros públicos en un lugar sin esa seguridad jurídica“, enfatizó la diputada Vanesa Castro.
En ese sentido, los legisladores pidieron que se realice una investigación sobre los fondos destinados por el ICE y los negocios que sostienen con ENATREL. Así mismo, demandaron una respuesta por parte del presidente Rodrigo Chávez.
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El ICE y el ENATREL mantienen un contrato con la dictadura Sandinista desde 2016, durante el segundo mandato inconstitucional de Ortega y Murillo.
“En 2016, cuando se tomó esta decisión, ya era un régimen autoritario, limitador de los derechos de la ciudadanía“, aseguró Feinzaig.
La dictadura Sandinista ha sido acusada de querer instalar antenas de telecomunicaciones con fines espiatorios.