La presidenta anunciada.
El dictador Sandinista volvió a entregar la presidencia a su esposa y vicedictadora Rosario Murillo, bajo término de “copresidenta” del país, aunque dicho término no está legalmente contemplado en la Constitución Política ni en el Poder Ejecutivo.
Esta es la segunda vez que Ortega le atribuye el término de “copresidenta” al asegurar que Murillo “ejerce funciones de presidenta de la república”.
“…aquí tenemos a esta compañera, trabaja las 24 horas y los tiene a todos ustedes ahí, con llamadas a toda hora y realmente ella más que vicepresidenta, ella ejerce funciones de presidenta de la república porque aquí lo que hay es es una copresidencia, hay una copresidencia”, reiteró el caudillo Sandinista durante la celebración de la XXXIX Legislatura de la Asamblea Nacional.
El reconocimiento a Murillo se da en medio de conjeturas que Murillo podría ser la antecesora de Daniel Ortega para el próximo fraude electoral en 2026.
El pacto o arreglo político data desde las presidenciales de 2021, donde Ortega prometió a Murillo un ascenso en ese último periodo electoral.
La presidencia anunciada es con el objetivo para adoctrinar a los nicaragüenses y acepten la idea de una posible candidatura e imposición como presidenta del país para el próximo periodo.
Ante esto, Ortega advirtió a sus funcionarios fantasmas que deben abrir bien sus ojos y estar vigilantes “porque las alimañas andan allí”.
El criminal de lesa humanidad mencionó los recientes hechos de protestas en Brasil, acoplándose al discurso izquierdistas de un supuesto golpe de estado contra Luiz Inácio Lula da Silva, mismo que presuntamente la oposición de Nicaragua quería cometer contra el gobierno Sandinista en 2018, y que aún continúan latente en la imaginación de Ortega.
Es por eso que advirtió a sus funcionarios que deben “dormir con un ojo abierto y el otro cerrado”, porque “no hay que confiarse, no podemos confiarnos, porque los terroristas siempre andan conspirando y tienen el financiamiento de los Estados Unidos y de gobiernos europeos”.
De igual forma, aseguró que en Estados Unidos hay un nido de “gusanos venenosos” que “conspirar” contra los gobiernos izquierdistas.