La tiranía Sandinista oficializó la piñata del edificio donde funcionaban las oficinas de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), cancelada en abril del año pasado.
El robo de las oficinas se dio la mañana de este jueves 19 de enero cuando agentes de la Policía Sandinista rodearon el lugar e irrumpieron el lugar, ubicado en el reparto Montoya, en Managua.
Según vecinos de los alrededores, al menos cuatro patrullas policiales cercaron el lugar y se apropiaron del edificio, así como de todos los bienes inmuebles que se encontraban dentro de las oficinas.
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El ejecutivo de la CPDH emitió un comunicado en el que confirman la confiscación del edificio adquirido gracias a la cooperación internacional, sin embargo, alegaron que ese es el “modus operandi” de la dictadura Sandinista y que tarde o temprano iba a suceder.
“Sabíamos que esta situación iba a suceder tarde o temprano, desde que nos quitaron la personería jurídica el año pasado teníamos claro que el edificio iba a ser confiscado, que no nos extrañe esta acción de parte de la dictadura porque ha sido una práctica, una costumbre, robar lo ajeno, robar y ultrajar los derechos de los nicaragüenses”, dijo Carmona.
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A pesar de este nuevo golpe, la CPDH determinó que no “callarán nuestra voz y nuestra lucha por defender los derechos humanos de los nicaragüenses, por el contrario, nos compromete a seguir firmes en la demanda nacional e internacional por verdad, justicia, reparación y no repetición a favor de las víctimas y sus familiares”.
La dictadura Sandinista canceló la personería jurídica de la CPDH en abril del año pasado por supuestamente no estar inscritos como agentes extranjeros y no presentar la documentación de las fuentes de financiamiento del organismo, sin embargo, la institución denunció que Gobernación no recibía lo correspondiente.
Cabe mencionar que todos sus directivos se encuentran en el exilio, incluyendo Marcos Carmona.