Un grupo de “pastores evangélicos Sandinistas” que representan a más de 200 iglesias, salieron de su comodidad para emitir un comunicado en el que defienden a la dictadura Sandinista y rechazan la postura del Sumo Pontífice, el Papa Francisco, respecto a la situación de Nicaragua.
La misiva denominada “Carta Pastoral”, expresan que “con profundo dolor y tristeza hemos tenido conocimiento de las palabras pronunciadas por el papa Francisco en contra de nuestro presidente sobre disputas temporales de pecados que tienen que ver más con el reino de este mundo que con los negocios del reino de Dios”, sostienen.
Los líderes pastorales se alinearon a la posición de la dictadura Sandinista al alegar que las “penurias económicas” por las que atraviesa Nicaragua, “obedecen a factores humanos, producto de conspiraciones imperiales que claramente apuntan a bestias apocalípticas”, agrega.
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Es decir, los reverendos que integran el Consejo Nacional de Pastores Evangélicos de Nicaragua (CNPEN), consideran que su posición como evangélicos, debe ser orar por la situación de Nicaragua y no criticar ni meterse en asuntos de políticas como lo ha hecho últimamente la iglesia católica.
Desde que Ortega por segunda ocasión le declaró la guerra a la iglesia católica, este se ha alineado a las creencias de esta denominación permitiéndoles realizar cualquier tipo de actividades, mientras que la iglesia católica es perseguida, silenciada, atacada y encarcelada por las huestes de maldad de la dictadura.