Una vez más la Organización de Estados Americanos (OEA) realizaron una sesión extraordinaria para no resolver nada sobre la situación de Nicaragua.
Las misiones permanentes de Chile, Colombia, Brasil, Estados Unidos, Perú, Panamá, Canadá, Costa Rica y Ecuador, se limitaron a dar lectura al informe realizado por el Grupo de Expertos de las Naciones Unidas titulado “Síntesis de la labor del grupo de trabajo sobre Nicaragua desde 2018”.
El documento reseñan las resoluciones, condenas y declaratorias emitidas por la OEA en cinco años de persecución y represión política perpetradas por la dictadura sandinista contra quienes se oponen a su régimen.
Como parte del protocolo diplomático, las misiones permanentes que solicitaron agendar la situación de Nicaragua en el temario del día, condenaron las acciones y las violaciones a los derechos humanos.
El informe presentado por el Grupo de Expertos detalla los encarcelamientos, abusos, tortura, privación de nacionalidad, cierre de ONG, confiscaciones de propiedades privadas, el cierre de la Cruz Roja y ataques directos a la Iglesia católica.
El recien nombrado Embajador de Chile ante la OEA, Sebastián Kraljevich, recordó que la “situación del país ha costado la vida, según la ultima actualización del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI), de al menos 355 personas, ha sometido a prisión a mas de 1,300 y ha provocado la migración y el exilio de cientos de miles nicaragüenses, muchos huyendo para proteger su integridad”.
Por otra parte, la delegación de Costa Rica, expresó su preocupación por la situación de Monseñor Rolando Álvarez, quien cumplirá un año de permanecer el cautiverio en condiciones infrahumanas, tras haber sido sentenciado a 26 años de cárcel por supuesta “traición a la patria”.
Asimismo, denunció el despojo de la nacionalidad nicaragüense a más de 300 ciudadanos opositores.
“Esta es una medida arbitraria, anular los registros de la existencia de estas personas, archivos de estudios, y seguridad social, es una violación al derecho fundamental. Reprochamos los ataques contra la iglesia católica, confiscaciones ilegales y asedio a sacerdotes y feligreses deben cesar. Abogamos por el obispo Rolando Álvarez, por su liberación”, exigió.
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Por otro lado, el Estado miembro de Estados Unidos solicitó a Consejo la aprobación de “pasos adicionales para que rinda cuentas el régimen de Daniel Ortega y regrese a las sendas de la democracia”.
La delegación norteamericana advirtió sobre la aplicación de medidas de parte del gobierno estadounidense para continuar presionando al dictador nicaragüense Daniel Ortega.