La dictadura Sandinista de Daniel Ortega busca inversiones de sus aliados, pues no tendrá otra alternativa ya que muy pronto, con las sanciones aplicadas y la Ley Renacer, este no recibirá ningún tipo de préstamos por parte de bancos internacionales.
En este caso, el règimen de Ortega recurrió a su principal aliado y dictador de Rusia Vladímir Putin, pues el sancionado por los Estados Unidos y ministro de Hacienda y Crédito Público de Nicaragua, Iván Acosta, dijo a un medio local de ese país que bancos rusos están interesados en invertir económicamente en Nicaragua.
El sancionado, confirmó que las inversiones por parte de Rusia darán inicio, supuestamente, en la ampliación del Aeropuerto de Managua, Augusto C. Sandino, además de la creación de un aeropuerto en la ciudad de Bluefields.
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“Los bancos rusos han mostrado interés en proyectos de infraestructura, nosotros le hemos puesto a la orden la capacidad de invertir en la plataforma del puerto de la Costa Caribe de Bluefields, que ellos han estado estudiándolo y la infraestructura aeroportuaria, han mostrado interés los bancos y nosotros estamos en la negociación buscando las mejores tasas de interés, los mejores plazos y la mayor confesionalidad para 2022-2023”, dijo Acosta.
Acosta, al dar a conocer estas nuevas inversiones por bancos rusos, omitió revelar quienes serán los patrocinadores de la dictadura, pero que terminarán siendo pagadas por el pueblo nicaragüense.
La tiranía Sandinista, ahora más que nunca deberá conservar sus relaciones comerciales y políticas con sus principales aliados, pues de cumplir su aislamiento total de paìses democráticos y organizaciones internacionales, no tendrá más en quien confiar que los gobiernos comunicas como la de Venezuela, Cuba, China, etc.