Este domingo 21 de noviembre, en Venezuela se llevarán a cabo los comicios regionales para elegir a sus gobernadores de Estado, alcaldes y concejales municipales, en el que participará la oposición por primera vez en cuatro años.
En 2017, después que Nicolás Maduro despojara a la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, del poder, la oposición se encargó de hacer una campaña del No Voto y la No Participación ciudadana en contra del dictador de Venezuela en la farsa electoral de 2018, en el que Maduro se reeligió como presidente.
Sin embargo, por primera vez en cuatro años, la oposición dio vuelta a su campaña de no boicotear las elecciones y ha incentivado a la población venezolana a ejercer su derecho al sufragio al participar la oposición en los comicios regionales, aunque no todos en su totalidad, pero con la esperanza que sea un pequeño paso al cambio político del país.
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Cabe señalar, que si la oposición pierde las cuatro gobernaciones que ganó en 2017, estos se quedarían sin base en el poder regional para disputar en las elecciones presidenciales previstas para 2024, de modo que piden a los venezolanos a legitimar a los candidatos de la oposición.
Las elecciones regionales de Venezuela, contará con la observación (por primera vez en 15 años desde que Hugo Chávez reformara la Constitución para reelegirme de forma indefinida), una misión de la Unión Europea, un Panel de Expertos Electorales de la Organización de las Naciones Unidas y una misión técnica del Centro Carter.
70.244 candidatos disputarán los 3.082 cargos para las elecciones regionales, de los cuales erigirán a los gobernadores de 23 Estados y a los alcaldes de 335 municipios, así como a los representantes de los Consejos Legislativos.
Por otro lado, otros miembros de la oposición a quienes los han sacado de la jugada, han criticado a quienes han llamado al voto porque eso significaría ser parte de la “pantomima” electoral para legitimar al dictador de Venezuela, Nicolás Maduro.