A pesar de los esfuerzos doblegados por aparentar una gran afluencia de votantes por parte de medios oficialistas, la prensa independiente e incluso ciudadanos han desmentido esta versión mostrando fotografías y videos del fracaso electoral de este siete de noviembre, en el que muestra la poca asistencia y puertas cerradas de los hogares en protesta a la farsa electoral.
Fotografías muestran la poca concurrencia y filas de agentes policiales y militares Sandinistas obligados a votar por la dictadura de Ortega en diferentes centros de votación.
Diferentes departamentos han rechazado los comicios electorales atendiendo el llamado de la iglesia católica y grupos opositores de quedarse en casa y no ser cómplices de la farsa electoral.
Departamentos como Carazo, Masaya, Estelí, Matagalpa, la Costa Caribe, Chinandega, León, Jinotega y diversos centros de votación de la capital, han cerrado sus puertas y han reservado su derecho al sufragio porque consideran que “dedo limpio, conciencia limpia”.
Cabe mencionar que personas consultadas por la prensa independientes si conocían a los candidatos presidenciales que aparecen en las boletas, candidatos y diputados departamentales, estos desconocían en su totalidad los miembros de los partidos colaboracionistas del règimen Sandinista.
Es decir, ¿los pocos que han sido parte de la farsa electoral han votado por Ortega y Murillo? ¡No sería una sorpresa!
El proceso ha transcurrido en medio de irregularidades en las JRV, denunció el observatorio ciudadano Urnas Abiertas presenta en su primer informe, en el que reportó el uso de vehículos estatales para trasladar a empleados públicos a los centros de votación obligados al sufragios y además de presentar evidencia de su boleta marcada en la casilla de la pareja dictatorial.
Por otra parte, Nicaragüenses que han mostrado su rotundo rechazo a la burla electoral, han publicado fotografías en las distintas redes sociales su dedo limpio como forma de concienciar a la población a no ser cómplices de las más de 500 muertes en las protestas de abril por fuerzas parapoliciales.
Medios independientes han constatados que miembros de los CPS han andado de casa en casa incentivando a la población a ejercer su “derecho al voto”, para aparentar ante la nación y “acompañantes electorales” internacionales de partidos de izquierda de Europa y América Latina, una gran afluencia de participantes.