Durante la presentación del informe de la Comisión Interamericana de Derechos humano (CIDH), por Antonia Urrejola, ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), el enviado del régimen Sandinista rechazó los resultados del documento, alegando que Nicaragua es victima de un “guion malvado, manipulador y notoriamente sesgado presentado por la CIDH”.
El delegado Sandinista, acusó a las entidades por presentar “falsas observaciones y maquiavélicas conclusiones”, en el informe presentado por la CIDH, porque supuestamente la dictadura ha mostrado pruebas que evidencia la “maldad mediática” por organismos internacionales.
“Hemos mostrado pruebas irrebatibles de la maldad mediática orquestada a nivel internacional y puesta en conocimiento a cada uno de ustedes, los fehacientemente testimonios de las victimas del terrorismo brutal que fue sometida la población humilde de Nicaragua en aquellos tranques de la muerte”, dijo Campbell Hooker, enviado por el
régimen de Ortega.
Embajador de Uruguay: “El diagnóstico está claro”
Durante la intervención del embajador de Uruguay, Manuel Juan Washington Abdala, sostuvo que los Ortega-Murillo encaminan al país de manera “inmericericorde”, aduciendo que el proceso electoral carece de calidad. Esto en sentido de los falsos observadores que ha anunciado la vocera de la dictadura en los últimos días y del control total de la urnas por parte de turbas militares y policiales.
Por su parte, cuestionó que como podría haber una observación electoral en Nicaragua si ya está “absolutamente definida y determinada”.
“Los que creemos en la democracia, en una democracia de ver, profunda y de calidad; estemos claros que en Nicaragua desde hace mucho tiempo eso no existe. Pero ese no es el tema. El diagnóstico está claro. El tema es ¿Cuál va ser la solución? ¿Cuál va ser el camino para reencontrarnos con una democracia libre?”
Por otro lado, el embajador de Canadá, se pronunció diciendo que no se puede guardar silencio ante un gobierno que detiene a sus opositores, calificando al proceso electoral de este siete de noviembre como una “parodia de elecciones”.
“Nosotros debemos de reflexionar sobre la forma de trabajar con Estados que son un un peligro para los principios democráticos”, culminó.
La OEA tiene previsto sesionar tres días después el robo electoral y podrían ser aplicadas sanciones severas como la expulsión de Nicaragua del Tratado de Libre Comercio y también podría ser incluido en la lista de sancionados en la Ley de Contrarrestar a los Adversarios de Estados Unidos (CAATSA), según informó Bob Menéndez, senador de los Estados Unidos.