En un acto desesperado por parte de la dictadura Sandinista de agilizar las relaciones “diplomáticas” con China comunista, horas antes que termine el año 2021, el régimen de Daniel Ortega reaperturó el robo de la embajada de Taiwán para entregársela a China.
El acto se llevó a cabo un día después que Taiwán informara que iniciará un proceso legal para reclamar su sede diplomática que le fue robada por la dictadura Sandinista.
La reapertura también fue confirmada por la vicedictadora, Rosario Murillo: “…están aquí hoy, están reabriendo la embajada de ese pueblo heroico, de ese gobierno amigo, y celebramos que estamos juntos en caminos que son desafiantes para todos los pueblos del mundo”.
Las llaves de la embajada de Taiwán fueron entregadas por Denis Moncada, Ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua y Laureano Ortega Murillo, hijo de la pareja dictatorial y Asesor Presidencial para la Promoción de Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional, al representante del régimen Chino, Yu Bo.