La dictadura Sandinista de Daniel Ortega reaccionó inmediatamente al enterarse que la sede de Taiwán en la capital, le donó el edificio a la Arquidiócesis de Managua, ordenando que todos los inmuebles pasen a manos de china comunista luego de romper relaciones diplomáticas con gobierno de Taiwán.
“El reconocimiento de parte de un Estado, de la realidad de Una sola China, como ocurrió en el caso de Nicaragua el 9 de diciembre del 2021, implica el inmediato registro de todos los bienes inmuebles, muebles, equipos y medios, a favor del Estado reconocido; la República Popular China, con absoluta e irrestricta propiedad y dominio”, se lee en el comunicado emitido por la Procuraduría General de la República.
El régimen Sandinista acusó a la iglesia católica de intentar apropiarse de lo ajeno a través de “maniobras y subterfugios” y que esta donación actúa en contra de la ley.
“De acuerdo a nuestra legislación, no caben transacciones, traslados o traspasos entre estas, supuestas donaciones, cuya intención solo evidencia la naturaleza ilegal y voraz, de quienes pretenden con maniobras y subterfugios, apropiarse de lo ajeno”.
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De igual forma, la Procuraduría amenazó a quienes intenten reclamar la propiedad que ahora ha sido robada por la dictadura y pasará a manos de China Comunista.
El gobierno de Taiwán condenó “enérgicamente” el robo de sus propiedades, ya que la dictadura Sandinista ha actuado en contra del derecho internacional al “confiscar” su edificio.
“El gobierno de Taiwán condena enérgicamente las acciones gravemente ilícitas del régimen de Ortega al ordenar que la Embajada en Nicaragua se retirará dentro de dos semanas, lo que no se corresponde con la práctica internacional y desconoce las disposiciones del derecho internacional. El gobierno de Taiwán condena además la obstrucción arbitraria por parte del gobierno de Nicaragua de la venta simbólica de su propiedad a la Iglesia Católica en Nicaragua y el anuncio de su ocupación el 27 de diciembre”, dice el comunicado.
En el comunicado, Taiwán calificó como “dictadura” el gobierno ilegal de Daniel Ortega, tras la ruptura diplomática y la confiscación de su edificio y equipo de trabajo.
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También, la pequeña isla denunció que los tiranos violaron la “práctica internacional al exigir que todos los diplomáticos y personal taiwanés sean retirados de Nicaragua antes del 23 de diciembre”.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores reitera que Taiwán nunca ha sido parte de la República Popular China y que el régimen del Partido Comunista de China no tiene derecho a interferir en Asuntos exteriores de Taiwán o heredar la propiedad estatal de Taiwán”, dice el escrito.
Por otro lado, Taiwán hizo un llamado a la comunidad internacional para condenar conjuntamente las ilegalidades cometidas por el régimen y el partido comunista de China.