Ryan C. Berg, investigador y miembro principal del Programa de la Américas en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), propuso a la administración de Joe Biden una serie de medidas que supone que podrían debilitar a la dictadura Sandinista de Daniel Ortega, luego de consumar su cuarto mandato consecutivo este 10 de enero.
Entre lo que propone el investigador, sanciones directas en contra del dictador Sandinista Ortega, incluyéndolo en la lista de sancionados por la ley Magnitsky tal como al narcotraficante, el número del Cartel de los Soles, Nicolás Maduro.
Así mismo, solicitó el congelamiento directo de activos del Instituto de Previsión Social Militar, (IPSM), quienes se han lucrado de los fondos de pensiones e inversiones del Ejército de Nicaragua, bajo la jefatura de Daniel Ortega, y además de ser uno de los principales responsables del asesinato de más de 300 jóvenes en las protestas de 2018.
“Sancionar a IPSM actualizaría la arquitectura de sanciones de EE. UU. a los oficiales del ejército. Hasta el momento, EE. UU. ha sancionado al jefe del ejército, así como al director ejecutivo del IPSM, pero no a la institución en sí”, aseguró el investigador.
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El pasado lunes, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos sancionó a tres miembros de la junta directiva del IPSM: “Bayardo De Jesús Pulido Ortiz, general de división y jefe del estado mayor general del Ejército de Nicaragua; a Bayardo Ramón Rodríguez Ruiz, general de división y jefe del estado mayor general del Ejército y a Rosa Adelina Barahona De Rivas, la ministra de Defensa de Nicaragua”.
Por otro lado, propone congelar los activos del Banco Central de Nicaragua en los principales bancos de Estados Unidos, de modo que alertaría a Daniel Ortega y saque su dinero de los bancos internacionales y colocarlos en alguno bancos de países aliados como Rusia, Venezuela, China o Cuba.
Cabe mencionar que Estados Unidos sancionó ha sancionado en dos ocasiones a Iván Acosta, Ministro de Hacienda y Crédito Público pero no directamente al banco de Nicaragua.
Y por último, el investigador sostiene que una medida más viable y eficaz que sacar a Nicaragua del Tratado Libre de Comercio (CAFTA), es cambiar la banca corresponsal entre Nicaragua y Estados Unidos, es decir, “tiene como objetivo a la élite económica de Nicaragua y su consejo de la empresa privada, que, a pesar de sus compromisos retóricos con la oposición del país, podría buscar una “normalización” con el régimen de Ortega después de la toma de posesión”.
Estas medidas no podrían estar lejos de ser aplicadas ya que son acciones directas a las principales organizaciones que han funcionado a favor de la dictadura Sandinista que lo han mantenido en el poder por durante 15 años. Son sanciones directas hacia las entidades públicas que no afectarían relativamente a la población nicaragüense.