La dictadura Sandinista de Daniel Ortega pretende hundir a los jóvenes de Nicaragua en la ignorancia y al desempleo al cancelar otras cinco universidades y 10 asociaciones independientes sin fines de lucro.
Entre las universidades canceladas se encuentran Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli) a la Universidad Católica Agropecuaria del Trópico Seco (Ucatse), a la Universidad Popular de Nicaragua (Uponic), a la Universidad Nicaragüense de Estudios Humanísticos (UNEH), a la Universidad Paulo Freire y otras asociaciones incluyendo varias de la Diócesis de Estelí.
Cabe mencionar que semanas anteriores la dictadura Sandinista citó a la universidad Paulo Freire y le dio un plazo de 15 días para que presentara sus estados financieros de acuerdo con la Ley de Agentes Extranjeros.
Dictadura de Daniel Ortega extermina asociaciones universitarias en Nicaragua
Así mismo, quitó la personería jurídica a la Asociación Instituto Agropecuario de Estelí, la Asociación de Colegios Parroquiales de la Diócesis de Estelí, la Asociación Caritas Diocesana de Estelí, la Asociación de Comisiones de Justicia y Paz de Estelí
Centro Cultural Católico del Norte, Diócesis de Estelí, la Fundación Michell Ángelo Foundation, la Asociación ProDesarrollo de Estelí, la Asociación de Fomento a la Creación de Empresas, y la Familia Padre Fabretto.
La iniciativa de cancelación de las personalidad jurídica fue introducida por el diputado Sandinista Filiberto Rodríguez, excusando que las universidades y asociaciones no presentaron sus estados financieros, por lo que estas supuestamente se están “lucrando”.
Primeramente lo que busca Ortega es vengarse de quienes se manifestaron en contra de su gobierno en las protestas de 2018 e inhabilitarlos de toda gestión y cargos.
Por otro lado, el régimen Sandinista busca tener control absoluto de universidades y organizaciones, así como lo hizo con la Uhispam, propiedad de uno de sus aliados, el Sandinista Leonardo Torres.
Nicaragua, una guarida de corruptos y criminales
La Uhispam, después de haber sido robada por la dictadura, días después fue adjudicada al Consejo Nacional de Universidades (CNU), por lo que ahora formará será propiedad del Estado.
Estos robos vestidos de “legalidad” por las leyes creadas, se asemejan a la piñatería que ordenó el Frente Sandinista en los años 80 en el que robaron todas las propiedades de la familia Somoza y de quienes respaldaban a su gobierno, para entregárselas a quienes defendieron la supuesta “Revolución”.