Luego que el presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, Monseñor Carlos Herrera, confirmara a un medio televiso local que el nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag renunció a su cargo por presiones por la dictadura Sandinista, la CEN se desdice y prefiere mantenerse al margen ante las especulaciones de una posible expulsión.
Horas después que Monseñor Herrera revelara que no había “buenas relaciones” entre la dictadura Sandinista y nuncio apostólico, la CEN emitió en un comunicado en el que dicen preferir “abstenerse de pronunciarse sobre el tema” ya que es un asunto “bilateral” entre la Santa Sede y el regimen de Daniel Ortega.
Dictadura Sandinista intenta piñatearse Casa España Nicaragua
“Por cuanto se refiere a su acreditación ante de Gobierno de Nicaragua este asunto es de exclusiva competencia bilateral de la Santa Sede y del Gobierno de Nicaragua por lo tanto, esta Conferencia Episcopal por deferencia y respeto a los procedimientos de la Santa Sede, se abstiene de pronunciarse sobre este tema”, dice el comunicado.
Así mimo, señala que el encargado del negocios de la Nunciatura, Monseñor Marcel Mbaye Diouf, informó que el nuncio Waldemar Stanislaw Sommertag dejó el país el pasado 6 de marzo para reunirse con el Papa en Roma.
¿Nuncio Apostólico expulsado de Nicaragua?
El pasado siete de marzo la CEN publicó un comunicado informando que el nuncio, que se encontraba desde 2018 durante las protestas antigubernamentales, se “ausentó” en medio de especulaciones de una posible expulsión por parte de la dictadura Sandinista, luego que Daniel Ortega en noviembre pasado eliminara la figura de Decano del Cuerpo Diplomático de la Nunciatura Apostólica.