El expresidente comunista de Ecuador, Rafael Correa recibió asilo político por el gobierno de Bélgica, tras años de permanecer en el país por huir de la justicia ecuatoriana.
Tras años de corrupción cuando permaneció en el poder entre 2007 a 2010, correa no refugio a sus aliados comunistas como los regímenes de Venezuela, Cuba, Rusia, China comunista, Corea del Sur y Nicaragua, sino a este país de Europa Occidental.
Correa huyó de la justicia ecuatoriana y se refugió en Bélgica en 2017, tras tener orden de arresto por el delito de soborno a cambio de contratos durante su mandato y por secuestrar a un opositor colombiano en 2012.
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El comunista dijo a la agencia AFP que el asilo otorgado por el país europeo es una “muestra que eres un perseguido”.
Así mismo, manifestó defendió que las acusaciones en su contra son producto de una “persecución política” a partir de la llegada en el poder de Lenin Moreno, exaliado de Correa.
Por otro lado, las autoridades ecuatorianas habían solicitado al gobierno de Bélgica la extradición de Correa para responder por los delitos que se le acusan, pero fue totalmente denegada.