Por cuarto año consecutivo, Nicaragua entera recuerda con mucho dolor e indignación la masacre contra jóvenes que protestaban el pasado 30 de Mayo Día de las Madres, junto a las madres de los asesinados por oficiales y paramilitares Sandinista un mes antes que se manifestaron en contra de las reformas al seguro social.
Ese 30 de mayo de 2018, las madres de los más de 100 asesinados en más de un mes de protestas antigubernamentales, convocaron a una gran marcha que se vio manchada de sangre por parte de paramilitares y efectivos policiales con franco tiradores apostados en el nuevo estadio de beisbol.
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Las Madres junto a una gran pancarta llegaron frente a las instalaciones de la UCA, lugar donde se entonaría el Himno Nacional y se gritarían consignas en apoyo a las madres de los jóvenes asesinados.
Al llegar al lugar, los asistentes fueron disueltos por fuertes ráfagas de disparos que acabaron con la vida de 19 jóvenes que solo portaban una bandera sus manos, frente o boca para evitar ser identificados por infiltrados Sandinistas.
Los paramilitares y servidores de los Ortega Murillo, tenían la orden de disparar a todo objetivo en movimiento, sin importar la edad de los asistentes.
AMA convoca a “luto nacional” este 30 de mayo
Es por eso que las madres de abril y mayo han decretado este 30 de mayo como día de “luto nacional” por la sangre demarrada de sus hijos que “siguen clamando justicia”.
La dictadura Sandinista ha intentado borrar de la historia el baño de sangre el día de las madres al declarar este día como feriado nacional obligatorio.