La pareja genocida de Daniel Ortega y Rosario Murillo ordenaron la expulsión de las Misioneras de la caridad de la Orden Madre Teresa de Calcuta del país y del edificio donde operaban, horas antes de haber cancelado su personería jurídica.
La hermanas de la Caridad que operaba en la ciudad de Managua, pero fueron desalojadas por la dictadura Sandinista luego que más de 40 años de ofrecer sus programas religiosos a los más vulnerables del país.
La Orden, administraban el Hogar Inmaculado Corazón de María, en la ciudad de Granada, en la que se encargaba de dar refugio a jóvenes abandonados y/o abusados de todo el país.
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Entre otros proyectos administrados por las Misioneras, también brindaban ayuda a un hogar para ancianos a quienes les proporcionaban ropa, cuido y alimentación. Así mismo, se dedicaban en dar ayuda escolar para niños en riesgo, quienes sus padres no podían darle el tiempo necesario por ser trabajadores ambulantes o de mercados.
Estos y muchos más quedan en total vulnerabilidad tras el cierre del organismo caritativo.
Monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, lamentó la expulsión de las Misioneras a través de su cuenta de Twitter.
“Me da mucha tristeza que la dictadura haya obligado a las hermanas Misioneras de la Caridad de Teresa de Calcuta a abandonar el país. Nada justifica privar a los pobres de atención caritativa. Soy testigo del servicio amoroso que prestaban las hermanas. Dios las bendiga”, escribió.
Así mismo, el padre Edwin Román reaccionó a la expulsión de las religiosas. “La falta de amor es la mayor pobreza” Santa Teresa de Calcuta. ¡GRACIAS! Hermanas Misioneras de la Caridad, por tanto amor en Nicaragua”, posteó.
Horas después que la tiranía Sandinista haya expulsado a la Orden Madre Teresa de Calcuta, el Parlamento al servicio de Daniel Ortega, cancelaron su personería jurídica y la de otras 100 Organizaciones sin Fines de Lucro.
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El Ministerio de Gobernación acusó a las Misioneras de la Caridad de no estar acreditadas ante el Ministerio de la Familia para funcionar como guardería, Centro de Desarrollo Infantil (CDI), hogar de niñas ni asilo de ancianos.
También, las acusa de no tener permiso del Ministerio de Educación para brindar ayuda escolar a los beneficiados y de no inscribirse como Agente Extranjero.