El representante de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), Álvaro Leiva, envió una carta al Vaticano para solicitar que se “excomulgue” a la sancionada y vicedictadora de Nicaragua, Rosario Murillo, por considerarla “diabólica” y cometer “pecados mortales contra el pueblo nicaragüense”.
El defensor de derechos humanos acusó a Murillo de practicar la brujería y cometer “actos fascistas y prácticas diabólicas”, provocando la “muerte de almas inocentes de cientos de nicaragüenses”.
En la carta, también denuncia los ataques y asedio contra el clero religioso que desde 2018, han recibido acoso verbal y policial por parte de la dictadura Sandinista, por su postura acción religiosa al demandar el respeto a los derechos humanos de quienes protestaban contra el gobierno.
ANPDH prepara estrategia en contra de la dictadura Ortega-Murillo.
Así mismo, denunció el arresto de los sacerdotes Manuel Salvador García de Nandaime y del párroco de la Iglesia del Perpetuo Socorro de Boaco, Leonardo Urbina, a quienes los acusan de delitos comunes en un intento de silenciar a la Iglesia Católica de Nicaragua.
“Como católico practicante, ciudadano de un país cuya patrona es la Santísima Virgen María, le formuló este extenso planteamiento, para que usted -como el máximo líder de la Iglesia Católica-, denunció con firmeza la situación nicaragüense, y para que, particularmente ahora, tenga frecuentes palabras de aliento para los sacerdotes de su fe quienes han tenido la valentía de permanecer en el terreno, junto a los demás fieles -y son, por ello, perseguidos”, dice la carta.