El Consejo Presbiteral de la Diócesis de Granada, presidida por Monseñor Jorge Solórzano fue la primera institución religiosa en pronunciarse sobre la detención ilegal de dos sacerdotes Salvador García, de Nandaime y Leonardo Urbina, de Boaco, nuevos presos políticos de la dictadura Sandinista Ortega-Murillo.
La comunidad eclesiástica expresó su solidaridad con los sacerdotes e hizo un llamado a todo el clero católico a no “dejarse llevar por el desaliento ni perder la esperanza” ante la amenaza demoniaca de Ortega-Murillo, que ha intensificado su persecución contra la iglesia católica.
Martha Candelaria Rivas fue declarada culpable por negar haber sido agredida por el párroco García
“Sacerdotes y fieles, tengamos presente en la celebración eucarística de cada día, rogativas por la fortaleza espiritual de los padres Manuel Salvador García y Mons. Leonardo Urbina, con los cuales está siempre nuestro amor fraterno”, reza el comunicado.
En el caso de Salvador García, fue condenado a 2 años de prisión por supuesta agresión física contra una mujer, pese a que esta negó haber sido violentada.
Y este miércoles 13 de julio, la dictadura presentó una acusación contra Leonardo Urbina por supuesta violación a una menor de 12 años.
Cabe mencionar que la familia que interpuso la denuncia en contra de Urbina, fue utilizada por la dictadura Sandinista luego que el sacerdote haya acusado a un joven, con los mismos apellidos de la supuesta víctima, de haber robado un toldo valorado en 300 dólares.