Durante el discurso del dictador Sandinista, Daniel Ortega, en el 43 aniversario de la Robolución del Frente Sandinista, dijo no estar dispuesto a dialogar con Estados Unidos porque dialogar “es para ponerse la soga al cuello a uno mismo”.
“Nosotros queremos dialogar con Estados Unidos, pero no se puede…No hay diálogo. Es imposible hacer un diálogo. El diálogo es para ponerse la soga al cuello a uno mismo”.
Así mismo, llamó a Estados Unidos “hijos del demonio” y que no se puede dialogar con el “diablo” porque han “agredido a nuestros pueblos”.
En todo su discurso, pasó una hora hablando sobre el “imperialismo yanqui” y su historial de “injerencia” contra Nicaragua, incluyendo la imposición como presidente de Nicaragua a Anastasio Somoza García.
En ese contexto, llamó “víbora” y “Judas” al presidente constitucional Somoza, por supuestamente asesinar al bandolero y criminal Augusto C. Sandino, en complicidad con Estados Unidos.
“Somoza fue a buscar a Sandino como buena víbora y le dijo ‘somos amigos’, y hay una foto donde sale abrazando Somoza a Sandino. El abrazo de Judas, de la víbora”, dijo el dictador.
Ortega manifestó que Sandino se dispuso a dialogar con el gobierno porque se sentía acorralado, ya que eran muchos contra él, y luego de salir de la Casa Presidencial, fue abatido junto a otros bandoleros y “Somoza no quería dejar huellas de Sandino, porque si quedaba vivo Sandino, la lucha iba a seguir”.
Este martes la cúpula Sandinista celebró el 43 aniversario de la Robolución totalmente aislado y olvidado por sus principales aliados izquierdistas como Cuba, Venezuela, Rusia, etc.
Ni los dictaduras de Cuba, Venezuela ni demás dictaduras acompañaron a la dupla tiránica de Nicaragua para celebrar un “triunfo” de mentiras y robo, al punto de convertir a Nicaragua en uno de los países más pobres de Latinoamérica.