Un grupo de tres congresistas enviaron una carta dirigida a la Oficina de Libertad Religiosa Internacional de Estados Unidos, para informar sobre los recientes acontecimientos contra la iglesia católica de Nicaragua y para solicitar información sobre las acciones de implementarán en apoyo al clero religioso, perseguido y asediado por parte de la dictadura Sandinista.
La carta está firmada por los congresista Mario Diaz-Balart, María Elvira Salazar y Carlos A. Giménez, quienes expresaron a la institución eclesiástica su preocupación por la represión, asedio y persecución a la libertad religiosa en Nicaragua.
“Las organizaciones religiosas, como la Iglesia católica, habían sido uno de los últimos lugares donde los nicaragüenses podían practicar su fe y disfrutar de una pequeña medida de expresión religiosa. Sin embargo, la dictadura autoritaria de Ortega ha revelado que no tolerará ni siquiera este derecho tan fundamental, y continuará suprimiendo la creencia y la práctica religiosa del pueblo nicaragüense”, escribieron.
Los congresistas recordaron los reciente hechos en contra de la iglesia católica, como la expulsión del Nuncio Apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag, la ilegalización de las Misioneras de la Caridad Madre Teresa de Calcuta y las detenciones de sacerdotes y laicos, incluyendo el encarcelamiento de monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa.