El párroco de la iglesia Espíritu Santo del municipio de Mulukukú, Óscar Benavides, luego de permanecer más de dos meses en secuestro policial, fue acusado por los supuestos delitos delitos de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional” y de “propagación de noticias falsas”.
De acuerdo con el medio Despacho 505, Manuel Rugama, fiscal Sandinista de la Unidad Especializada Contra Delitos de Delincuencia Organizada (UECDO), fue presentado como acusador y de supuestamente tener pruebas en contra del sacerdote.
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La dictadura Sandinista ha encarcelado a más de una decena de sacerdotes y laicos de la iglesia católica en los últimos meses, el más reciente, el padre Enrique Martínez, de la iglesia Santa Martha, de Managua.
Este último fue secuestrado por la Policía Sandinista con violencia en su casa de habitación y de igual manera fue acusado por los mismo delitos fabricados por la dictadura de los Ortega-Murillo.