El líder y dictador comunista Xi Jinping, consumó este domingo un tercer mandato consecutivo como secretario del partido comunista, afianzando su control total sobre el país por otro 5 años más.
De acuerdo a las leyes y costumbres chinas, Xi hizo caso omiso de los límites de edad y de mandato tradicionalmente respetados.
Xi fue elegido a puertas cerradas por el Congreso Nacional del Partido Comunista Chino y se nombró a un Comité Permanente de siete miembros liderado por Xi y su círculo interno de poder.
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Durante su primera sesión plenaria, el comunista prometió “trabajar con diligencia en el cumplimiento de nuestros deberes y probar la valía de la gran confianza en nuestro partido y nuestro pueblo”, porque “China no puede desarrollarse sin el mundo, y el mundo también necesita a China”.
Así mismo, apuntó a acelerar el desarrollo militar, más independencia tecnológica y defender los intereses en el extranjero, lo que aumenta las perspectivas de nuevos conflictos.
Tras la lealtad a Xi, expertos consideran que el líder comunista deje el poder hasta que la muerte lo separe, pues el Congreso Nacional del Partido Comunista Chino continúa realizando modificaciones en su constitución para concentrar, desde la raíz, la ideología y el poder comunista de Xi.