En el primer informe presentado por el Consejo Supremo Electoral Sandinista, Daniel Ortega y Rosario Murillo se robaron las 12 únicas alcaldías que eran dominadas por los partidos colaboracionistas al régimen.
Es decir, la dictadura Sandinista se adjudicó las 153 alcaldías de los 153 municipios del país. De estas los Ortega-Murillo dominaban 141 alcaldías cuando le fueron asignadas por el CSE en las elecciones pasadas de 2017.
Las nuevas alcaldías robadas son:
Estas alcaldías que estaban en manos de partidos colaboracionistas como el Liberal Constitucionalista (PLC), la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) y Ciudadanos por la Libertad (CxL). Este último fue anulado en 2021.
De esta manera la dictadura Sandinista se posicionó como partido único al estilo cubano, para tener control aún más del país. Así mismo, una vez más queda en evidencia el papel que han jugado los partidos colaboracionistas a régimen desde el segundo gobierno de Ortega.