La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) declaró nuevamente a la dictadura Sandinista en desacato, pero en esta ocasión de forma permanente por desatender a los llamados de la institución que libere a 45 de los más de 200 presos políticos que permanecen en cautiverio en 8 prisiones del régimen de Daniel Ortega.
La dictadura de los Ortega-Murillo fue declarada en desacato por su inobservancia a las resoluciones emitidas el 24 de junio, 9 de septiembre, 4 y 22 de noviembre de 2021, 25 de mayo y 4 de octubre de 2022.
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“Constituye un acto de desacato permanente a la obligatoriedad de las decisiones dictadas por este Tribunal, contrario al principio internacional de acatar sus obligaciones convencionales de buena fe y un incumplimiento al deber de informar al Tribunal, lo que pone en una situación de desprotección absoluta e incrementa la situación de riesgo en que se encuentran los beneficiarios”, indica el organismo.
La institución puntualizó que la nueva declaratoria será presentada ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos para que se de un seguimiento sobre el incumplimiento de las resoluciones emitidas por distintos organismos de derechos humanos.