El exembajador de Panamá ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Guillermo Cochez, considera que la única opción que le queda a Nicaragua es que sea invadida, a pesar de creer que “se ha hecho todo” por el país.
Aunque considera que “eso no va a ocurrir”, lamentó que la comunidad internacional tenga “muy por debajo del interés de todos estos países” la violación a los derechos humanos y la falta de democracia bajo la dictadura Sandinista de los Ortega Murillo.
“…las aspiraciones de los nicaragüenses no son vistas como una prioridad dentro de la lista de la geopolítica mundial para países como Estados Unidos y los países que integran la Unión Europea, que son los que más han estado solicitando fundamentos democráticos en Nicaragua. Y eso es una verdadera pena”, dijo Cochez en entrevista con el medio Despacho 505.
OEA fracasa nuevamente en su intento por restablecer la democracia en Nicaragua
En ese sentido, el exembajador panameño alegó que la OEA “cada vez pierde más incidencia” porque está siendo dominada por países que están siguiendo los mismos pasos de Ortega. Es decir, el organismo está plagado de gobiernos comunistas como el de México con López Obrador, Argentina con los Fernández, Bolivia, Venezuela, Cuba, ahora Colombia bajo el mandato de Gustavo Petro, Brasil con Lula Da Silva, Perú con Pedro Castillo, Honduras con Xiomara Castro y Chile con Gabriel Boric.
Entonces, lo que intentan cada una de estas representaciones, según su opinión, es “debilitar” al organismo y “están haciendo lo posible para que la OEA no sea la veedora de las cosas que ocurre en cada uno de nuestros países, porque así les interesa a ellos desarrollar sus tiránicos gobiernos”.