La dictadura Sandinista de Daniel Ortega permitió el ingreso de un grupo de periodistas súbditos de la sancionada agencia rusa, RT, para supuestamente capacitar a medios oficialistas.
La visita de estos espías rusos se da en un contexto en el que Daniel Edmundo Ortega Murillo, hijo de la pareja dictatorial, firmó convenios con medios comunistas rusos y chinos para realizar intercambios laborales.
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Estas actividades con agitadores rusos y chinos han sido fuertemente criticados ya que estos son especializados en la propagación de noticias falsas, manipulación y la supresión de contenido en contra del gobierno.
La desinformación ha sido una de las armas más poderosas de la dictadura Sandinista por más de 40 años, utilizando la manipulación y la mentira que provocó una supuesta “Revolución” para sacar del poder a la familia Somoza, y tomar l poder a través de las armas e instaurar una de las peores dictaduras del mundo.