Luego que la dictadura Sandinista hiciera público un comunicado en el que confirma la expulsión del Fray italiano, Cosimo Damiano Muratori, este 16 de febrero se conoció que las autoridades italianas detuvieron al sacerdote.
De acuerdo a un reporte de La Prensa, la Fiscalía italiana inhabilitó de forma perpetua para ejercer cargos públicos al sacerdote Franciscano.
Ahora, según el documento oficial obtenido con el medio, el sacerdote responderá a los supuestos delitos de “violencia sexual” contra una joven de 29 años, quien según la acusación, el sacerdote le “ofreció ayuda para encontrar alojamiento”.
La Fiscalía italiana lo acusa de haber cometido dicho crimen cuando el religioso fungía como responsable de una organización no gubernamental católica, cargo que ocupó para aprovecharse y consumar la supuesta agresión sexual en 2019.
El Fray italiano arribó a Nicaragua en 2014 en condición de misionero en la ciudad de Matagalpa, pero llama la atención que la dictadura Sandinista y la iglesia católica hayan aprobado el ingreso al país a un supuesto acusado por “violencia sexual”.