Este lunes fueron condenados los sacerdotes, seminaristas y un camarógrafo de la Diócesis de Matagalpa que acompañaron a Monseñor Rolando Álvarez durante su secuestro policial en agosto del año pasado.
Los religiosos y presos políticos fueron condenados por la dictadura Sandinista a 10 años de prisión, 5 años por supuesta “conspiración” y otros 5 por propagación de noticias falsas.
Los sentenciados con razones políticas fueron los sacerdotes Ramiro Tijerino Chávez, rector general de la Universidad Juan Pablo II; José Luis Díaz Cruz, vicario de la Catedral de Matagalpa y su antecesor Sadiel Antonio Eugarrios Cano; el diácono Raúl Antonio Vega; los seminaristas Darvin Leiva Mendoza y Melkin Centeno y el reportero gráfico Sergio Cadena Flores de la Diócesis de Matagalpa.
En la sentencia, también se incluye la inhabilitación de ejercer cualquier cargo público a los siete religiosos.
La dictadura Sandinista declaró culpables a los sacerdotes y seminaristas el pasado 27 de enero en un juicio a puertas cerradas y sin la presencia de familiares en el juicio político.
Estos permanecieron secuestrados por tres semanas en la Curia Episcopal de Matagalpa junto a Monseñor Rolando Álvarez, en un momento en el que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo prohibieron todo tipo de actividad religiosa en la diócesis, para llevar a cabo el encarcelamiento del obispo de la ciudad.