El tirano y criminal de lesa humanidad, Daniel Ortega insinuó este jueves que todos los países del mundo, incluyendo Nicaragua, deben de tener su “armita atómica” para que las grandes potencias respeten a los países bajos, que en su mayoría son dominados por gobiernos dictatoriales.
“En este mundo lo que cabría (es) que todos (los países) buscáramos como tener nuestra armita atómica para que nos respeten, porque ahí sí respetan cuando saben que a ese (país) que quieren aplastar tiene el arma atómica”, dijo Ortega durante un encuentro con el ministro de Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian.
Las insinuaciones de Ortega se dan en un momento en el que el ministro del gobierno terrorista de Irán se encuentra ejecutando una gira por países aleados, donde el dictador Sandinista aprovechó para coquetear en nombre de supuestos “acuerdos de cooperación” firmados en estos dos últimos días.
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Sin embargo, la realidad es otra. Ortega ha buscado ese acercamiento con Irán, China y Rusia para contar con apoyo militar y paramilitar ante las constantes sanciones impuesta por el gobierno de Estados Unidos por sus crímenes y atentar contra la democracia del país.
Pero su acercamiento a estas dictaduras, se debe a una ambición por parte del tirano Sandinista en adquirir armamento militar y de otra índole para supuestos “fines pacíficos”, sin embargo, estarían violentando los acuerdos nucleares firmados entre Irán y Estados Unidos para la no expansión de componentes nucleares.
Irán ha unido “esfuerzos en el desarrollo de la energía atómica para fines pacíficos, pero ellos (EE.UU.) no tienen derecho a dictar quien tiene bombas atómicas y quien no tiene bombas atómicas en el mundo”, dijo Ortega.
Ante sus palabras, el dictador Sandinista advirtió a la República terrorista de Irán que no crean a las negociaciones impulsadas por Estados Unidos para retomar los acuerdos nucleares, suspendidos durante el gobierno de Donald Trump.