A 10 años de cárcel fue sentenciado el padre Óscar Benavidez, párroco de la parroquia Espíritu Santo, en Mulukukú supuestamente acusado por menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas.
El sacerdote fue declarado culpable el pasado 16 de enero por la jueza Sandinista Gloria María Saavedra Corrales, pero dicha sentencia fue dictada por Nancy Aguirre Gudiel, titular del Juzgado Décimo de Distrito Penal de Juicio de Managua, de acuerdo con información del medio Despacho 505.
A parte de la condena, la jueza Sandinista ordenó el pago de una multa de 49,917 córdobas, multa impuesta por supuestamente atentar contra el Estado de Nicaragua.
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El juicio político contra el religioso cumplió con todos los estándares dictatoriales, al negarle el derecho a ser defendido por un abogado independiente, sino que le fue otorgado uno al servicio de la dictadura Sandinista.
Así mismo, el juicio fue realizado a puertas cerrada y sin la presencia de algún familiar del religioso.