El Grupo de Expertos designados por la Organización de las Naciones Unidas para investigar la crisis y la situación de los derechos humanos en Nicaragua, determinó que la dictadura Sandinista cometió crímenes de lesa humanidad contra manifestantes que protestaron contra los Ortega-Murillo en 2018.
Entre los crímenes identificados por el Grupo de Expertos cometidos por Ortega son: ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, tortura, privación arbitraria de la nacionalidad y del derecho a permanecer en el propio país, entre otros.
El Grupo de Experto, determinó que “estas violaciones y abusos se perpetran de manera generalizada y sistemática por motivos políticos, y constituyen crímenes de lesa humanidad de asesinato, encarcelamiento, tortura, incluida la violencia sexual, deportación y persecución por motivos políticos”.
Así mismo, señalaron que el régimen Sandinista actuó en complicidad con “los Poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral para desarrollar e implementar un marco legal tendiente a reprimir el ejercicio de las libertades fundamentales y perseguir a las personas opositoras”.
Ante todos estos crímenes y violaciones a los derechos humanos, el equipo de la ONU aseguró que la situación en Nicaragua cada vez más va empeorando, sobre todo por el despojo de la nacionalidad nicaragüense a 317 opositores, violentando no solamente sus derechos, sino también al derecho internacional.
El organismo demandó a la comunidad internacional iniciar acciones legales contra los responsables de las violaciones documentadas, así como la ampliación de las sanciones a instituciones e individuos involucrados en la comisión de violaciones y crímenes de derecho internacional.