La tarde de este miércoles arribó a Nicaragua el canciller de Rusia, Serguei Lavrov, para sostener un encuentro con su par nicaragüense Denis Moncada y los dictadores Sandinistas, Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Ravrov fue recibido en el aeropuerto de Managua por el hijo de la pareja dictatorial Laureano Ortega y el canciller de la dictadura, Denis Moncada.
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Tiempo más tarde, el canciller ruso se reunió con los dictadores Ortega Murillo, quienes dieron una cordial bienvenida, pues es el representante de uno de sus principales aliados.
Durante el encuentro, Ortega aprovechó para recitar su trillado y aburrido discurso sobre el “capitalismo” Europeo y el impero Yanki.
Además, aprovecho menospreciar las recientes sanciones impuestas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, a tres jueces sandinistas por condenar a opositores y enviar al destierro a más de 300 nicaragüenses.
El caudillo Sandinista aseguró que “se sienten orgullosos los compañeros“ por las sanciones, y que “ya eso no nos provoca ningún temor en los compañeros que son sancionados”.
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Por su parte, la vicedictadora y vocera del régimen Sandinista, Rosario Murillo alegó que sus funcionarios sancionados están “honrados” con el anuncio de este miércoles del gobierno de Estados Unidos.