Tras el fin del Título 42 este próximo jueves, congresistas estadunidenses someterá a votación la “Ley para asegurar la frontera de 2023” para vetar la libertad condicional humanitaria que busca la construcción de un muro fronterizo para evitar el paso de irregulares beneficiados por la condicional humanitaria “Catch and release” promulgada por el presidente Joe Biden.
Aunque los Republicanos insistan en aprobar una política de “tolerancia cero” sobre la migración en el Congreso, el líder Demócrata advirtió que vetará el proyecto de ley porque no contribuye a “mejorar la seguridad fronteriza”.
“…aplaudimos el compromiso del Congreso para tomar medidas significativas para abordar la inmigración y los desafíos en la frontera, en lugar de mejorar la situación, la iniciativa empeoraría. Debido a que esta iniciativa no hace mucho por mejorar la seguridad fronteriza y sí pisotea enormemente los valores y las obligaciones internacionales del país, debe ser rechazada”, reza parte del comunicado de la Oficina de Administración y Presupuesto de los Estados Unidos.
En tanto, el líder de mayoría Republicana en la Cámara baja, Steve Scalise, advirtió que esta semana aprobaran un “paquete de seguridad fronteriza más sólido de la historia”.
Una de las propuestas consiste en una reforma con la que busca prohibir al secretario del Departamento de Seguridad Nacional otorga la libertad condicional, en cumplimiento a los criterios de legibilidad estipulados en la Ley.
La iniciativa, también propone que lo migrantes que entren legalmente a los Estados Unidos paguen un monto de dólares, pero primeramente, deben ser investigados estrictamente para demostrar que realmente huyen de persecución política, religiosa y racial.
Al menos 20 senadores Republicanos demandaron al presidente Joe Biden en una corte de Nueva York por la crisis fronteriza que se vive a diario en la frontera con México por la política de “puertas abiertas”, que permite la llegada de más de 300 mil inmigrantes a través de distintos caminos legales.
Los legisladores expresaron que la crisis en la frontera Sur, representa una “amenaza grave a la seguridad Nacional de EE.UU.”, que “por dos años han ignorado por completo la escalada de la crisis en nuestra frontera, y su falta de accion ha cedido todo control a los cárteles narcoterroristas, que ahora están entre los más poderosos para decidir quien entra a nuestro país y a qué precio”.