El próximo 24 de agosto dará inicio el juicio que definirá el futuro del Parole Humanitario, impulsado por el actual gobierno de los Estados Unidos, Joe Biden, para frenar la migración irregular de transnacionales nicaragüenses, cubanos, venezolanos y haitianos.
El juez del distrito de Victoria, Texas, Drew B. Tipon, aplazó la fecha de inicio del proceso penal contra la administración Biden, quien deberá responder a la demanda de al menos Estados Republicanos, quienes acusaron al mandatario de supuestamente impulsar un “programa de visas sin las formalidades de legislación que deben ser aprobadas por el Congreso”.
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Aunque para muchos significa una oportunidad para continuar ingresando las solicitudes al sistema de migración de Estados Unidos, otros consideran que este podría ser el fin de Parole Humanitario que permite el ingreso, “de forma legal” al país norteamericano.
El presidente Biden tendrá demostrar que su plataforma migratoria es con el fin de frenar la migración irregular de connacionales de huyen de la persecución política, la pobreza y el desempleo.
Desde el inicio del programa, las autoridades de migración han recibido 1.5 millones de solicitudes, pero sólo 100 mil han sido beneficiados con el Parole Humanitario, entre ellos 10 mil nicaragüenses.
De acuerdo a un reporte publicado por la agencia de noticias CBS News, los agentes migratorios han recibido 12 mil solicitudes por día, sobrepasando el límite de 30 mil personas legibles para vivir en los Estados Unidos por dos años, según lo estipula la normativa.
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Y a finales de abril, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), ha revisado las solicitudes de más de 20 mil nicaragüenses, más de 580 mil peticiones de haitianos, más de 380 mil documentos cubanos y casi 120 mil demandas de venezolanos. Al respecto, la cadena internacional reportó que a pesar que los nicaragüenses tienen la tasa más baja de peticiones para el programa migratorio, tienen la más alta en aprobaciones.